Jeongin era un chico que siempre estaba solo, con 21 años de edad siempre hacía todo solo, trabajaba, arreglaba su departamento e iba a la universidad, la mayoría del tiempo era frío y distante, además de que casi no tenía amigos, pero a pesar de esto, el era muy guapo y cariñoso en el fondo, tú eras igual, fría y distante pero un terroncito de azúcar por dentro, siempre te preocupas por los demás pero no lo demuestras, también tienes 21 y vives sola en un departamento, Jeongin y tu iban a la misma universidad pero nunca coincidían
Hoy estabas acostada intentando dormir, pero solo dabas vueltas por la cama, así que decidiste levantarte y salir a caminar, eran las 3 de la madrugada, estabas caminando por tu vecindario cuando viste a un chico sentado en la vereda de la calle mientras comía un sándwich, tú lo miraste y pestañeaste, pues era muy tarde como para que estuviera afuera, el chico te miró y pestañeo mientras te hacía un ademán para que te acercaras, por una extraña razón, te acercas a él y te sentaste a su lado, el te sonrió amablemente y te ofreció la mitad de su Sandwich, tú solo lo miraste a los ojos, y ambos se quedaron viendo, sumergidos en los ojos del otro, el chico que estaba frente a ti era Jeongin
De repente, el pelinegro soltó un suspiró y apartó su vista mientras te entregaba la mitad del sandwich
— que hace una chica tan linda a estas horas afuera..?
Dijo mientras comía de su Sándwich y veía el cielo, el vestía unos shorts negros y una sudadera junto a tenis blancos, tenía audífonos en su cuello y el cabello desordenado