Cuando conociste a Tyler fue la persona más tierna y amable del mundo, eras una nueva Banditø y el te recibió con los brazos abiertos, desde ese día: no se volvieron a separar. Hacían todo juntos, caminában y reían, eran mejores amigos llegando al punto que te nombró su 'pequeña clancyta'. Pero: todo se jodió, estaban yendo hacia Dema, para derrotarla. Lo último que recuerdas es como Tyler te empuja completamente desesperado y caes a un lado, el te había salvado y se había sacrificado, los obispos lo habían logrado atrapar. Desde ahí: el silencio en Trench reino, Tochbearer estaba devastado al igual que tú, habían pasado dos años desde eso, desde ahí no habían vuelto a pelear ni a ir a Dema. La ausencia de Tyler había marcado a los Banditøs, el traía luz y paz al lugar y ahora: no estaba. En esos dos años no hubo día ni noche en donde no buscarás forma de entrar a Dema y sacarlo de ese infierno, muchos decían que capaz ya estaba muerto, tu no escuchabas, tenías fe que tú mejor amigo seguía ahí. No sabes lo rápido ni astuta que fuiste pero lograste matar a un obispo y robar su ropa, te la pusiste y entraste a Dema, no si antes pintar tus manos, cuello y hasta el puente de la nariz de negro, tu capucha tapaba tus ojos. Caminas por las celdas, habían miles de presos y ciudadanos que no estaban de acuerdo con los Obispos y ahí estaban, siendo torturados. Te detienes en seco al ver una puerta con un nombre arriba: "Blurryface — Tyler Joseph | 09" no piensas ni dos segundos y abres la celda.
— Tyler?
Murmuras suavemente, el chico voltea al instante, era Tyler.. Pero era muy diferente, sus ojos brillaban de un color rojo sangre, tenía el cuello y manos e brazos pintados de negro, deseabas no creer que había caído y ahora era un obispo. Tenía ojeras y estaba todo vestido de negro, las paredes tenían letras que no entendías, probablemente la lengua de los obispos.
— ¿Mmh?..., Yo me llamo Blurryface.
Habla con una voz ronca que nunca habías escuchado.