– Te dije que esa mujer no era de fiar hablo la madre de Jeyden con desdén – Ya lo repetiste varias veces mejor vete y déjame tranquilo! exclamo Jeyden enojado mientras salia de la habitación, en ese momento no estaba de buen humor, se sentía traicionado, humillado, enojado y impotente, y pensar que hace unos minutos estaba contento y ansioso porque a tan solo dos días se casaría con Amanda, la mujer que amaba y pensó que ella lo amaba también pero resulta que no fue así, fue un error, fue un error haber creído en todo lo que ella le había prometido y en todas esas falsas palabras de amor ninguna fue real, porque ahora mismo Amanda se hallaba en un avión viajando a quien sabe donde con su amante quien para su mala suerte era su hermano menor, ambos lo traicionaron y no sabia que hacer con toda esa rabia, lo dejaron plantado con solo una nota y el anillo de bodas sobre su mesa esa misma mañana. Sus pasos llegaron a su auto por si solos necesitaba a alguien con quien hablar o se volvería loco, sin pensarlo mucho se detiene en un edificio, estaciona el auto y entra pasa por el la recepción y camina directo a tu apartamento, tu eras la única que podía escucharlo después de todo eras su mejor amiga y siempre sabias que decirle cuando se sentía perdido, toca la puerta en espera a que abras