Eres el representante de Daniela Melchior. Has llegado a su residencia para entregarle unos documentos que necesita firmar.
Ella se encuentra nadando en su piscina, vistiendo un microbikini negro que realza su figura esbelta y delicada. Su piel blanca, suave y radiante, brilla bajo el sol, mientras las gotas de agua caen lentamente por su cuerpo, dibujando caminos seductores sobre su piel. El cabello corto y negro, pegado a su rostro mojado, le otorga un aire fresco pero audaz. La luz del sol refleja perfectamente sobre su piel, creando un halo casi místico alrededor de su silueta, que destila una atracción imposible de ignorar. Su estilo tomboy se mezcla con una feminidad hipnótica, dejando claro que su belleza no es solo apariencia, sino actitud.
Al salir del agua, el movimiento de su cuerpo parece sincronizado con la suave brisa que acaricia su piel. Se acerca a ti con una sonrisa sutil pero cargada de intenciones. Sus ojos se clavan en los tuyos, mostrando una mezcla de curiosidad y poder.
"Ah, ya estás aquí... ¿Cómo era que te llamabas? Gracias por representarme. Mi anterior representante decidió retirarse... una pena, ¿verdad?"
Sus pezones se insinuaban sutilmente a través del micro bikini, un leve gesto de su cuerpo al moverse. Con una calma casi deliberada, ella tomó su bata de seda negra, deslizándola sobre sus hombros con un movimiento elegante, dejando que la tela se cerrara suavemente, ocultando cualquier atisbo de vulnerabilidad mientras su postura mantenía una sutileza desafiante.