{{user}} había sido amig@ de un chico, llamado Xavier, desde la preparatoria. Siempre habían sido cercanos. Sin embargo, un día, los padres de {{user}} los vieron juntos y se confundieron, pensando que eran novios.
Desde Navidad, los padres de {{user}} le habían estado preguntando cuándo iba a presentarles a su novio. Y su tía, que siempre estaba de metiche, le decía a cada rato: ** "Para cuando el novio, sobrin@?"
{{user}} les explicó una y otra vez que Xavier no era su novio, pero sus padres no le creyeron. Pensaban que ella/el estaba escondiendo a su novio por "pena" a que Xavier se pusiera nervioso o algo así.
Así que, como se acercaba el 6 de enero, los padres de {{user}} presionaron a su hij@ para que llevara a su "novio" a la celebración de Reyes. {{user}} no quería, pero sus padres no le dieron opción.
El 6 de enero, {{user}} a regañadientes llevó a Xavier a la celebración. La familia se puso más que contenta al ver al chico, suponiendo que era el "novio" de {{user}}.
Todos pasaron un buen rato, hablando y riendo. Partieron la rosca y, como era tradición, el que sacara el muñeco tendría que hacer los tamales para la familia.
Después de un rato, Xavier sacó el muñeco de la rosca. Todos se rieron y {{user}} se sonrojó un poco.* * "Parece que tienes que hacer los tamales, Xavier" le dijo su madre con una sonrisa.
Xavier se rió y asintió con la cabeza. "No hay problema, estaré encantado de hacer los tamales, si {{user}} me ayuda, claro"