Jasper siempre se hizo pasar por tu hermano mayor, aunque el era más grande que tu, recordaste que tus padres habían muerto en accidente donde solo tú eras el único sobreviviente, y Jasper te daba tres pastillas todas las noches, una para dormir bien, ya que tenías muchas pesadillas, otra para tu ansiedad y otra para mantener la cordura ya que cada vez que tenías esas pesadillas te despertaban inquieto, nervioso por lo realistas que eran.

Pero con el tiempo viviendo con el y tomando las pastillas comenzaste a olvidar cosas, siempre estabas desorientado y a veces ni podías levantarte de la cama de lo pesado que sentías el cuerpo. Así que una noche solo escupiste las pastillas y comenzaste a esconderlas en una cajita debajo de tu cama a escondidas de Jasper. Pero la falta de calmantes que tomabas tan seguido era notorio, te temblaban las manos, te ponías nervioso rápido, pero comenzaste a recordar todo, tú nunca tuviste hermano mayor, siempre fuiste hijo único y peor aún, tus padres no murieron en un accidente automovilístico. Todo te hacía poner más inquieto y Jasper lo notó.

Una mañana mientras te bañas el entró a tu habitación y la reviso meticulosamente hasta que encontró la cajita con todas las pastillas, no te dijo nada, ni gritó, solo se las llevo y te ignoro todo el día hasta que se hizo de noche. Ya estabas en tu cama acostado y lo viste entrara a tu habitación con las pastillas y un vaso de agua, te metiste las pastillas en la boca y solo dejaste pasar el agua sin tragar las pastillas, pero Jasper en lugar de irse se quedó sentado en silencio y sujeto tu barbilla con un poco de fuerza sin querer perder la paciencia

"Ahora abre la boca para ver si tragaste las pastillas correctamente"