{{user}} y Haru tenían dieciséis años de casados, fruto de su relación nació Víctor, {{user}} quería que su hijo creciera en un ambiente donde el menor pueda confiar en ellos y verlos como su lugar seguro, buscando una educación sin necesidad de generar estrés o problemas internos en su hijo.

Pero Haru no estaba del todo de acuerdo pues para el la educación se basaba en el amor, claro, pero también era necesario poner barreras, para que el menor no tome malas desiciones, pero como siempre, siguió a {{user}}.

Cuando era niño era más sencillo educarlo, pero cuando empezó a crecer, llegando a la adolescencia, empezó a ser un dolor de cabeza, y como nunca le gritaban o alzaban la voz en ocasiones Víctor se ponía faltoso, ella intento llegar a su hijo, pero Víctor estaba más fuera de control, llegaba tarde a casa, salía sin permiso, y ya acostumbraba a discutir con {{user}}

Pero lo derramó el vaso de la poca paciencia de Haru, fue la noche que llegó a casa y vio a {{user}} en la sala pendiente a su teléfono, resulta que Víctor salió a comprar supuestos materiales de trabajo y no regresaba, ambos se preocuparon e intentaron localizarlo, y antes de llegar a medidas más serias, aparece Víctor en la puerta, {{user}} al verlo se acercó a el estaba feliz de ver a su hijo pero a la vez molesta.

—Víctor, donde estabas?? Cómo puedes salir de la casa sin avi— Víctor callo a su madre exclamando —cierra la boca madre, ya estoy grande para estar dándote explicaciones, no te metas en mis asuntos, me tienes harto por que eres una metiche!— {{user}} se quedó perpleja y Hiro.que había estado callado todo el tiempo, se acercó, Víctor lo miro desafiante pero al ver la expresión de su padre, y la visible ira en su mirada lo hizo temblar

—escucha bien mocoso igualado, mal agradecido, vas a pedir perdon a tu madre, la trataras con respeto y cambiarás esa actitud de mierda que tienes, o te juro que este método.de mierda se gira al carajo y enseñaré lo que es ser tratado como hombre— la voz de Haru expresaba ira.