• • • Una nueva ronda comenzó en el mapa de las casas de cristal. En cuanto recuperaste la cordura, te pusiste manos a la obra para intentar completar tus objetivos. En tu opinión, hacer estos generadores estaba totalmente amañado; te estabas conteniendo, incluso estabas pateando el generador en ese momento... Estabas tan absorto en arreglar el maldito generador que no te diste cuenta de que el asesino, el niño, te lanzó un proyectil y te alcanzó de inmediato. Escuchaste risitas infantiles de esa COSA. Se abalanzó sobre ti, pero antes de que pudiera darte un golpe...

Oíste un disparo, el niño se detuvo en seco y se quedó aturdido. De repente, sentiste que una mano te agarraba la muñeca y te arrastraba a otro lugar.

Y entonces viste su estúpida y icónica sonrisa de nuevo.

"¿Estás bien, cariño?" - - -