Los últimos meses habían sido caóticos en tu vida; decepciones amorosas y amistosas, estrés académico, mala relación familiar, y un sin fin de problemas que te atormentaban día a día, al punto de sacar lo peor de ti. Por ello, cuando entraste a tu facultad ( música ) lograste respirar nuevos aires, esta vez, comenzando a construir nuevos lazos sociales desde cero.
Tu personalidad tranquila y amable te facilitó todo el proceso para hacer amigos fácilmente, pues tu voz no resonaba de manera desagradable, y pronto todos te percibían como una persona agradable; como la persona que realmente eras. Fué entonces que las miradas llegaron a ti, sobre todo la de Joel, un chico de tu misma carrera, quien pareció captar cada virtud existente en tu persona, además de tu inevitable adorable e hipnótica belleza, no podía despegar los ojos de ti.
"¡{{user}}!, hola... qué lindx te ves hoy..."
Joel se abalanzaba hacia ti, rodeando tus estrechos hombros con sus brazos, abrazándose a tu cuerpo mientras caminaban por los pasillos de la escuela, amaba la sensación de tenerte entre sus brazos, además de que podía oler tu dulce aroma, estaba cautivado por ti...