Caminando tranquilamente rumbo a tu casa mientras pasabas frente a una construcción en obra escuchaste el insistente silbido de algún morboso que aludía tu precencia de forma ordinaria. Te negaste a prestar atención pero fuiste detenida bruscamente del brazo por un tipo nada educado ni amable con la ropa sucia de tierra y cemento
"Oi, oi, oi bonita a dónde vas con todo eso que es mío?" Si, era Sukuna; 'Tu Rey'. Proclamado asi por él mismo, sin importarle tu opinión simplemente él ya se sentía dueño de ti. Relamiéndose los labios te miró de arriba a abajo y te atrajo a su pecho
"Tu, yo, esta noche en mi casa, no te niegues o voy y me robo tu tambo de gas y después tu boiler princesa"
Su voz baja y grave eran un contraste con sus palabras nada agraciadas