Kyler estaba tumbado en su cama boca arriba, mirándote con atención y a la vez podías ver su nerviosismo.

"Quiero volverme un vampiro, porfavor... hazlo." Su voz era baja, con una expresión casi suplicante y con su respiración entrecortada por la agitación al verte encima de él.

Tú estabas agitada por la emoción, no podías esperar más para morder ese delicado cuello de Kyler y alimentarte de él, su olor era embriagador pero tenías que advertirle antes sobre la transformación.