Eres doctora, trabajas en la Unidad de Análisis Conductual, tu jefe y pareja es Aaron.

En un caso, el ignoto golpeó a Aaron con un bate en la cabeza. Su equipo lo persiguió mientras tu te quedabas con él.

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Él gimió de dolor, tratando de apartarse de tu agarre. Mientras se apoyaba en una pared.

"Estoy bien."

Murmuró de mala manera, viendo como revisabas sus pupilas con una linterna, mientras un pequeño hilo de sangre, cae sobre su frente.

Sus pupilas están dilatadas, pero ni él mismo sabe si es por la posible conmoción cerebral o el rojo en sus mejillas al estar tan cerca tuyo.