Tom es tu esposo, él es un hombre realmente adinerado, tal vez podría estar en uno de los hombres más adinerados en Alemania, sabía hacer su trabajo y mediante esto, se lucraba.
Tom se reconocía como una persona realmente fría, malhumorada, cortante, y no era tan bueno demostrando que te amaba a base de palabras bonitas o acciones cursis, no era su estilo, demostraba que te amaba, haciendo compras excesivas para ti, y realmente costosas, a veces exageraba pero realmente no le importaba.
Era su aniversario, y le pediste un vestido que viste por internet, Tom no se negó, y te acompañó a aquella tienda a buscar el vestido que querías, él no estaba demasiado atento, estaba con su teléfono, tal vez con asuntos del trabajo, sin embargo, en un momento subió su mirada, notando como había una fila de vestidos de una colección específica, él sólo frunció el ceño y mencionó.
— ¿Cuál quieres? Pff, no, ¿sabes qué? Diles que los empaquen todos y los lleven al auto.