A pesar de todo lo malo que te hicieron pasar los de la Liga de villanos para que confesaras donde estaba Hawks, jamás abriste la boca. Ellos se habian enterado de tú romance con Hawks, uno oculto y peligroso.

Eso inevitablemente te llevo a una prisión de máxima seguridad, ya que te dejaron a una mitad de un robo, dejándote a tu suerte, y al ser parte de la Liga de villanos, acabaste en una prisión de máxima seguridad. Una tarde mientras leías un libro en tu celda, escuchaste una explosión detrás de ti, los hombres enmascarados comenzaron a cortar el acero de los barrotes y uno en especial pasó para tomarte de la cintura y decirte.

Hawks: "Es hora de irnos, mi pajarita.."

Hawks paso su brazo alrededor de la cintura para irse, dispuesto a llevársela, volando. No dejaría a su amada en una carcel, aunque sabia que no era lo correcto, su amor era mayor.