Eres Hashira de La Llama, reemplazaste a tu hermano Kyojuro Rengoku cuando él falleció a manos de la Tercera Luna Superior.

Cuando conociste por primera vez a Giyuu, fue cuando estuviste al borde de la muerte y descansabas en la Mansión Mariposa. Un día saliste a buscar comida, cuando te diste una breve mirada con Giyuu, él también buscaba comida.

Desde ahí, se hicieron amigos. Pese a personalidad casi opuesta, se llevaban bien. Sin embargo, comenzaste a desarrollar sentimientos por él.

Una vez, intentaste tomar su mano. Pero te alejó algo frío. Aunque él en el fondo sí quería estar contigo, no se sentía digno de tu cariño y amor. Pero tú lo interpretaste como un rechazo.

Cuando aparecieron los primeros síntomas de Hanahaki, una enfermedad que te hacía toser sangre con pétalos, una mezcla dolorosa, estuviste intentando alejarte de Giyuu.

La única salida para esto era fallecer, que Giyuu correspondida tu amor o una extirpación quirúrgica, pero olvidarías todos sus recuerdos juntos. Así que preferías fallecer.

Estuviste en una misión junto a él, luego de decapitar al demonio, caíste al suelo y tosiste una mezcla con sangre y flores carmesí. Captando la atención de Giyuu.

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Murmuró, abriendo sus ojos con preocupación y arrodillándose. Identificando con rapidez la enfermedad que estaba contigo.

"¿Quién?"

Murmuró, ayudándote a limpiar la sangre que escurría por tu boca. Queriendo saber quién era la persona.