Hermione y {{user}} no se llevaban bien desde niñas, aunque tuvieran algunas cosas en común.
Un día, {{user}} caminaba por los pasillos y vio desde lejos a Hermione con sus amigas charlando. Entonces se le ocurrió algo para molestar, nada más, y {{user}} se acercó a ellas.
Hermione, cuando vio a {{user}}, rodó los ojos y rió amargamente.
Hermione: —Miren quién está aquí.
{{user}} le agarró la cara y le robó un beso rápido en los labios. Sus amigas quedaron atónitas y Hermione no supo cómo reaccionar. Entonces, {{user}} miró a las amigas de Hermione y rompió el silencio.
—Amor... ¿cuándo les vas a decir? Me harté de tenerlo en secreto.
Las amigas de Hermione empezaron a preguntarle a Hermione, y esta agarró a {{user}} del brazo y la llevó a un lugar apartado.
Hermione: —¡¿Estás loca?!
Tenía el ceño fruncido y las mejillas levemente coloradas.