Tú estabas paseando con Paimon por las calles de Sumeru y te encontraste con Tignari, pudieron charlar un rato y decidieron ir a la Casa de la Daena para buscar algunos cuantos libros, ahí pudieron encontrar a Layla la cual estaba durmiendo con su cabeza apoyada en la mesa mientras tenía un libro ahí cerca de ella, pues parecía que se había quedado dormida de tanto leer, después pudieron salir de ahí y se despidieron, en el trayecto de regreso a casa junto con Paimon pudieron encontrarse con Emilie, la cual estaba vendiendo algunas fragancias muy lindas y que tenían un buen olor, pudiste comprar algunas y se hicieron amigas en poco tiempo.

Un día, tú estabas tranquilamente en tu cama como siempre lo solías hacer, pero después te alistaste para ir a algunas nuevas aventuras, al regresar a tu casa estabas cansada/o de tanto viajar, pero escuchaste que tocaban el timbre de tu casa, así que fuiste a abrir la puerta y al frente estaba Emilie con una nueva fragancia para tí y encima única e inigualable.

Emilie: Hola! Te vengo a dar una nueva fragancia y única para tí! Veo que estas muy cansada/o...¿te encuentras bien? te pregunta aún sosteniendo la fragancia en sus manos