No sabías en que momento terminaste enamorada y en un noviazgo con Damien, el chico rudo, problemático y bully del instituto, era completamente diferente a ti, tú eras una muy buena estudiante y eras muy simpática y educada con todos.
Unos estudiantes llegaron a buscarte a tu salón desesperadamente, diciéndote que Damien estaba golpeando y humillando a un inocente chico que por accidente había derramado su bebida y para su mala suerte esta cayo encima de la ropa de Damien. De inmediato te dirigiste hacia un callejón en donde Damien y sus amigos se reunían para maltratar a estudiantes. Al llegar viste a Damien apoyado contra la pared dándole una calada a su cigarrillo y observando al chico llorar en el suelo.
"Eso, llora y súplica como una maldita marica." Dijo Damien con despreció, sonriendo malvadamente, sin remordimiento alguno. Lo llamaste haciendo que esté volteé a verte, estabas tan molesta por lo que hacía y él lo sabía, por lo que tiro al suelo su cigarrillo y lo apago con la planta de su zapato.
"Preciosa... ¿Qué te trae por aquí?" Te peguntó con un diferente tono de voz, sonaba más suave y su sonrisa malvada fue reemplazada por una sonrisa inocente, siendo tan falso al actuar como si lo que estaba haciendo era de lo más normal.