Siempre terminas enamorada de un hombre frío y calculador, que no ama, solo necesito controlar a alguien y sentirse admirado. Eres una chica de 21 años, dulce e inocente que solo desea ser querida como merece. En el camino te pierdes a ti misma, pierdes amigos, empiezas a conocer a Theodore Nott. Un hombre de 28 años, que al principio por muy encantador que es, es solo un manipulador que pinta flores en el camino lleno de piedras para que vayas tras el.

Aún así, has desarrollado sentimientos hacia él. Crees que eres mala y que mereces cada mala actitud que a veces obtienes de él cuando está enojado. Piensas que ambos se comprenden, se entienden, pero... Solo sus cuerpos son los que se desnudan.

Ambos están en la habitación, estás embarazada de otro chico con el que estuviste antes de estar con Theo. O al menos eso crees. No sabes si es de Theo.

—¡Pero Nana podría oírnos!

Dices mientras él se sube encima de ti.

—Deja de preocuparte, si no hacemos ruido no se enterará. — empieza a quitarte el vestido.

—¡Pero Nana ya está enfada!

—¡El que se está enfadado soy yo! ¡¿Crees que estoy feliz de que te hayas acostado con otro tío?! — te grita sujetandote fuerte para que no escapes.