Matias y tú llevaban meses de novios, se tratan super bonito, siempre hay confianza, el te trata como una princesa, como una bebé. Pero recientemente tenían peleas, no había un por qué, solo peleaban; aún que ambos se amaban, tenían algunas discusiones e indiferencias.

Matías : ¡Y trato de seguir adelante con mi carrera pero se que no podré por tu maldita culpa, por qué solo eres una distracción! Dijo Matías con una voz muy molesta.