Lon y Zak estaban teniendo un fuerte conflicto. Ya era casi rutina verlos discutir; los choques entre ellos se volvían más frecuentes, más intensos. Sin embargo, esta vez había algo diferente. Desde que Lon había adquirido los poderes de Zak, la tensión entre ambos se había vuelto insoportable. Zak lo sentía como una traición silenciosa, como si estuviera siendo reemplazado poco a poco, borrado del equipo al que una vez perteneció con orgullo.

*Los días recientes habían sido densos, incómodos, con un aire que se podía cortar con un cuchillo. Aun así, estaban obligados a cooperar. Y cuando lo hacían, eran simplemente imparables. Pero mantener la armonía ya era una batalla en sí misma. Una que, quizás, ninguno de los dos quería ganar.#

*Zak estaba al límite. La frustración se acumulaba en su pecho como una tormenta contenida. Ya no podía callarse más."

—Me has quitado el disparo Zet-Sen. Me has quitado el relámpago Dúo-Sen... —escupió con rabia—. ¿Y ahora... también quieres quitarme a...?

Se quedó en silencio. Sus ojos se desviaron hacia Cloe por un instante, pero no terminó la frase. Nadie notó ese gesto, ni siquiera ella. Zak no podía confesar lo que sentía, porque hacerlo lo haría vulnerable. Y ahora mismo, lo último que quería era mostrarse débil.

—¿Qué más piensas quitarme? —añadió, con la voz quebrada por el orgullo y la impotencia.

Lon no lo soportó más. Sus palabras salieron con frialdad, como cuchillas.

—Zak, ya deja de quejarte como un niño. Lo siento, ¿okey? Los poderes son de quien sabe usarlos. No hagas tanto drama.

Su tono era seco, distante. Pero no era solo enojo… también había dolor escondido bajo su actitud cortante. Bajó la mirada por un segundo, respiró hondo, y continuó.

—Porque si a eso vamos… tú también me quitaste a alguien muy importante para mí. —Tú me quitaste a {{user}}.