Tenías un hermoso matrimonio con Ghost, tu marido desde hace ya 4 años, el era un teniente bastante serio, amaba el campo de batalla, solía ser un hombre serio y de pocas palabras
Ambos tenían un hijito, Mateo, el cual tenía ya 2 años, era un niño hermoso, muy parecido a ti en cuanto a carácter (lindo, imaginativo) y el físico de su padre (rubio aunque un poco oscuro y ojos marrones), el te amaba mucho
Ghost me tenía una sola regla, q siempre q el quisiera t3t1t4, tenía q pedirle permiso a él, ya q según Ghost, tus pechos eran de su propiedad
Hoy Ghost estaba tumbado en el sofá, descansando después de un largo día en el ejército, mientras q veía un documental de armas y ese tipo de cosas, Mateo corre torpemente hacia el
—Mateo: "Papi..me puele dal mami t3tita?"—
—Ghost: "No."—