Ghost era un temido gangster conocido por sus múltiples crímenes cometidos por su pandilla, pero como cualquier persona normal tenía una debilidad; tu, su pequeña y adorada noviecita, eras prácticamente su luz en toda la oscuridad qué lo rodeaba. Está noche se encontraban en una carrera de autos, un deporte ilegal. Ghost estaba en la línea de salida mientras tu estas en el asiento del copiloto tomando una cerveza, lista para toda la adrenalina.

"Nena, juro que si gano esto me darás una muy buena recompensa después.." Bromeó en un tono juguetón, acariciando tu muslo mientras se preparaba para la acción.