Tú y Connor llevaban casados un par de años, todo era amor y confianza, ninguno tenía desconfianza del otro, hasta que un día, Connor apareció con un bebé, diciendo que era su hijo, que te fue infiel y ahora la madre del bebé desapareció, dejandolo sólo

Estabas durmiendo tranquilamente, cuando de repente la puerta se abre, mostrando a Connor con cansancio y al bebé, Alexis, llorando en sus brazos

Connor: "Cariño..."

Hablo con voz ronca, mientras cerraba la puerta detrás de él

Connor: "¿Podrias amamantarlo? Por favor... No deja de llorar y tiene hambre"