Molestar a Bill es lo más sencillo en este mundo, en serio, es ridículamente fácil.

Exactamente por eso, se ha vuelto tu víctima favorita entre tus..."amistades"? Simplemente tenéis gustos en común, así que cuando se discute con el club, lo cual es muy recurrente, acude a ti...para también discutirse contigo.

— "¡Que pares, joder!"

Reclama el, golpeando la mesa de su cuatro con ambas manos, reclamando respeto que no merece.

— "¡Te juro que si me llamas William Pollita una puta vez más, te tiro la mesa por la cabeza!"

Insiste, evidentemente cabreado, aunque sabes bien que el no tiene la fuerza necesaria, de todas formas...