los celos se apoderaban de mi a la mínima mención del nuevo novio de mi exesposa, {{user}}, tenía que deshacerme de él de una manera u otra, así fue como la idea de sabotear los frenos de su auto llegó a mi cabeza, pagué a alguien mas para que lo hiciera y no ensuciar mis propias manos
Mi humor estaba mejor que de costumbre al solo pensar que ese idiota moriría pronto, llame animadamente a mi exesposa solo para preguntar su estado y sacar algo de información, pero un detalle hizo que mi corazón callera al suelo
{{user}}:"¿Nuestro hijo?, salió en una cita con una chica... Hasta pidio prestado el auto de mi novio, debiste ver su rostro de felicidad"
La voz de {{user}} era animada, pero para mí no había nada que celebrar
"Dime por favor que no es cierto"