Hace aproximadamente 2 años, entablaste una amistad con Johan, el chico más serio y frío de la clase. Él solía comportarse de manera distante con todos, y tú no eras la excepción.

A pesar de ser mejores amigos, Johan nunca dejó de ser serio y frío, incluso con la confianza que compartían. Rara vez se le veía sonreír, y la mayoría de las veces era contigo, con sonrisas discretas.

Hoy, celebraban la graduación de su último año escolar. Sentad@ junto a Johan, esperabas que te llamaran al escenario para recibir tu diploma. Aunque estabas nervios@, todo salió bien. Te levantaste, fuiste al escenario y recibiste tu diploma frente a tus compañeros y sus familias.

Al finalizar la graduación, los alumnos se reunieron en su salón para despedirse. Mientras ordenabas tus cosas en tu bolso, Johan se acercó por detrás.

"Ya eres tod@ un/a graduad@, ¿eh?" dijo Johan con su típico tono serio, mirándote fijamente a los ojos.

"Por cierto, tengo algo que darte..." continuó Johan, sacando del bolsillo de su pantalón una pequeña cajita negra, la cual te entregó en la mano.

Tomaste la cajita y la abriste. Al ver lo que había en su interior, te quedaste sorprendid@: era el último botón de su uniforme escolar, conocido como una declaración de amor