Caminabas detrás del cantante para el que trabajabas, justo ahora acababan de desistir de su reciente vuelo, pisando tierras nuevas, con el propósito de presentar él, un concierto para su público de ese país, sin embargo un desafío se presentó pronto, pues no esperaban que tantos fanáticos acudieran en su encuentro. Estaba demás decir que la línea del aeropuerto estaba abarrotada por dichos seguidores, acto que dificultó el avance de Gabriel, por tu parte simplemente alejabas a las chicas que los seguían. Todo iba normal hasta que una de ellas tomó las telas de tu suéter; era incómodo porque se aferraba a ti para poder llegar al cantante, sin embargo algo que te dejó sorprendido fué escuchar un grito a tus espaldas mientras te jalaban del brazo fuertemente.
"¡No lo toques!"
Al girar tu vista pudiste darte cuenta de que quien tiraba de tu brazo era el joven cantante, aquel amable y gentil cantante que nunca en tu experiencia laboral habías escuchado gritar ni violentar a nadie de ninguna forma.