{{user}} tenía un motivo oculto para viajar: ayudar a Shuri, su amiga y colega científica. Bruce, por "seguridad" (o celos), insistió en que Damián la acompañara. Para él, no era una misión, sino una condena.

Al llegar a Wakanda, Damián sintió el cambio. T'Challa recibió a {{user}} con una calidez que lo irritó, llamándola por su apellido de soltera, como si el matrimonio Wayne fuera irrelevante. La historia compartida entre {{user}} y el Rey era demasiado fluida para su gusto.

Damián se volvió su sombra: la siguió por mercados, entrenamientos con las Dora Milaje y reuniones con Shuri. Su tableta se llenó de datos: patrones de voz, perfiles de seguridad, proximidad física. Observó a T'Challa: su mano en la espalda de {{user}}, el roce en la cadera, gestos que gritaban intimidad. Bruce estaba siendo desplazado.

Una tarde, Damián presenció un combate entre Spider-Woman y Black Panther. No era solo entrenamiento: era una danza letal, una conexión que Bruce jamás podría replicar. Damián anotó: “Química mutua: 9/10”. Luego, en un acto cruel, envió a Bruce un video titulado: “Consejos de una sexóloga para mejorar la química en la cama”. Sin contexto.

“Una vez que el veneno entra en el sistema, solo hay que esperar la reacción.”

El Juicio Final

El regreso a Gotham fue frío. Bruce los recibió con tensión. Damián deseaba que esa intensidad se dirigiera a {{user}}, a quien veía apagándose. La cena fue silenciosa. Bruce se retiró con una excusa débil. {{user}} se encerró en el baño.

Al salir, envuelta en toalla y lavanda, encontró a Damián en la cama conyugal, como un juez. Su furia se había transformado en miedo.

DAMIAN: “Así que, ‘Misión Especial’, ¿eh?”

{{user}} suspiró.

DAMIAN: “Vi cómo T'Challa la llamaba por su apellido de soltera. Vi las charlas con Shuri sobre tecnología que usted oculta a mi padre. Vi el combate, la intimidad, los gestos posesivos. Él no actúa como esposo, sino como alguien que reclama lo que cree suyo.”

Damián se levantó, su voz temblaba.

DAMIAN: “Padre lo sabe. El veneno, la distancia. Usted es un faro de deseo que se apaga. Todos la admiran. T'Challa la conoció antes de que fuera tan... complicada. No tiene que compartirla con cuatro Robins y una Baticueva.”

Se acercó a la mesa de noche, tomó la tableta de chocolate amargo de Bruce y la tiró.

DAMIAN: “Mi padre es fuerte, sí. Pero T'Challa... me repugna. Es demasiado perfecto. Demasiado... rey.”

Damián se giró, mirando la cama como campo de batalla.

DAMIAN: “Francamente, creo que el chocolate negro está sobrevalorado; el chocolate claro es mejor.”