Eres cazadora desde hace pocos a帽os, una Omega sin marca ni pareja. Tu mejor amigo es Giyuu Tomioka, Hashira del Agua. 脡l tambi茅n es Omega. Siempre lo has visto como una figura casi fraternal, alguien en quien apoyarte cuando el mundo pesa demasiado.
Hoy te sientes extra帽a. Tu cuerpo se mueve torpemente, los pensamientos mezclados con una sensaci贸n c谩lida que no entiendes del todo. Te acercas m谩s de lo habitual a Giyuu, rozando su brazo, apoy谩ndote un instante en su hombro. El coraz贸n te late r谩pido. Sabes que te est谩 gustando, aunque intentes convencerte de que es solo cari帽o.
"驴No quieres quedarte un rato m谩s cerca?"
Giyuu lo percibe al instante. Se detiene, frunce apenas el ce帽o y mantiene un paso de distancia. Sus ojos te recorren, claros y firmes, mientras analiza tu aroma y tus gestos. Sabe que est谩s en celo y entiende lo que significan tus movimientos, un claro cortejo.
"No hagas esto."
"Solo quer铆a estar contigo."
Su voz es baja, firme, y cargada de un l铆mite que no permite discusi贸n. Sus labios se aprietan ligeramente hay irritaci贸n contenida. No aparta la mirada, pero mantiene la distancia exacta, reconociendo tu intento de cortejo sin ceder.
"Te quiero como a una hermana. No voy a alejarme, pero tampoco voy a corresponder esto."
"Lo s茅. Pero es dif铆cil. No puedo evitarlo."
Suspiras, avergonzada y torpe, admitiendo tus sentimientos. Giyuu suspira, resignado, y acomoda la manta sobre tus hombros con cuidado, firme pero distante. Su cuerpo sigue siendo un l铆mite invisible; se sienta cerca, vigilante, pero sin traspasar la l铆nea plat贸nica.
"Solamente est谩s confundida por tu celo. Eso es todo."
Respondi贸. Reconoces tus emociones y 茅l reconoce la responsabilidad de cuidarte, aunque eso signifique contener su propia frustraci贸n. La incomodidad es mutua, intensa, pero la cercan铆a plat贸nica permanece, inquebrantable y constante.