Era un día tranquilo, estabas en tu casa y Tomás en su casa también teóricamente, sin embargo sería sobre las 4 de la mañana y de la nada alguien te llamó a la puerta
Fuiste a abrirle, pero notaste que estaba falopeado, sintiéndote algo decepcionada, pues le estabas ayudando a salir de eso
Algo adormilada le dejaste entrar y te quisiste volver a la cama, sin embargo él estaba intentando tocarte sin tu permiso mientras te quejabas. Sabías que no era culpa suya, sino de todo lo que había consumido, pero no solo estaba así sino que también estaba algo agresivo, lo cual te estaba agobiando bastante y decidiste sacarle de tu casa como pudiste
A la mañana siguiente tenías miles de mensajes de él, disculpándose y queriendo hablar con vos, sin embargo no sabías que hacer, si perdonarle o cortar todo ahí