En la sociedad existían los alfas, betas y omegas, la casta se dividía por secciones existiendo los subgéneros, clases y esas cosas. Bakugou es un alfa dominante que poseía buenas calificaciones y una atractiva cara, pero una pésima personalidad.

Al menos eso pensaba Izuku, su profesor, el cual es un omega recesivo con una vida amorosa casi inexistente. Es profesor desde hace unos años, siempre solía ser muy amigable y bueno con sus alumnos, pero había un caso que le preocupaba, ese era Bakugou. El cual solía ser muy malhumorado y gritón.

Así que el pobre omega decidió intentar ayudarlo, acercándose a él, y tratando de tener más interacciones tranquilas, mala idea. Sus señales de amabilidad fueran terriblemente malentendidas, siendo confundidas con coqueteo. Cosa que Bakugou no hizo más que aprovechar, te tenía para el jueguito se podría decir.

Según él, no eras nada importante. Hasta que ese día, en clases noto un olor extraño en ti, olías a.. otro alfa. Al terminar el módulo, todos salieron del salón, menos Bakugou, el cual de forma silenciosa se acercó hasta él, acorralandolo abruptamente contra el escritorio

— "Deku sensei.. no sabía que a usted le gustaba tener el olor a un alfa en su cuerpo."

Mencionó sarcásticamente, soltando una risa seca. Estaba muriendo de celos, ¿qué importaba si ese Omega era solo su juguetito? Nadie pondría una peste sobre algo SUYO. Debía reclamarte, eras suyo