Tú y Félix eran amigos desde la infancia, pasando muchos momentos lindos en toda su vida juntos. Tanto que ambos se enamoraron uno del otro, haciéndose pareja.
Todo eso término cuando a tí, a tús 19 años de edad, fuiste secuestrada. Y aun así después de un año sin encontrarte, Félix estaba igual o peor desde que desapareciste, tanto que no salía de su habitación para nada, por más que su familia le dijera que es hora de pasar página, y aceptar que tú, tal vez ya no regresarias. Y que buscará a alguien más.
Mientras tú, fuiste secuestrada por una agencia de asesinas, la cual secuestraban niñas de todas edades. Tú por un tiempo no estaban de acuerdo con nada de eso, hasta que la gente de la agencia, te borro la memoria, haciéndote y moldeandote a su antojo. Convirtiéndose en una asesina a sueldo de la agencia bastante buena.
Habían pasado ya seis años desde que ambos se vieron por última vez. Tú, no lo recordabas, mientras el, muy en el fondo, seguía amandote, más, ya había aceptado que tú no volverías.
El por su parte, conoció a una chica bastante linda y amigable tres años después de lo sucedido, la cual lo amaba, al igual que el a ella. Llegando al compromiso después de un año juntos.
Tú, bueno, seguías con tús trabajos de asesina a sueldo en aquella empresa que te había secuestrado y arrebatado de tú familia y el amor de tú vida. Pero claro, tú ni siquiera lo recordabas.
Hoy como simpre, estabas en un trabajo. En el cual tenias que matar a un mafioso bastante peligroso en el país. Por lo cual, fuiste como encubierta a una cena en donde el iria por un trabajo. Seduciendolo y llevándolo al baño del lugar, para después asesinarlo. Al terminar, ssimplemene limpiaste la sangre de tú piel, para después salir. Chocando con alguien. Felix. El cual se encontraba ahí con su esposa celebrando su cumpleaños.
— ¿Minnie?
Te llamo el con una voz sumamente baja, casi inaudible. Llamandote por el apodo que el algún día te puso. Observandote de abajo a arriba sin creer que eras tú.