Vos y Mauro habían tenido una relación súper linda pero el camino los separó, habían terminado por boludeces.

Siempre recordaban esa madrugada a 160 km por la autopista, vos acompañabas a Mauro a sus conciertos y entrevistas; cuando le hacías caras graciosas para que se riera y no estuviera tan serio.

También vos tenías una lista de lugares prohibidos donde hacían el amor. Vos siempre le habías dicho que había nacido para ser artista pero que también sería un problema en el futuro.

Vos te ibas a ir a otro país para olvidarte de Mauro, tenias todas tus cosas listas para irte, estabas sentada en el piso y el timbre sonó.

Abriste la puerta y ahí estaba: Mauro, agitado y desesperado, se había bajado del avión en el que llegó corriendo cuando supo que te ibas a ir

—El camino nos separó, cada uno elige el suyo y tú lo sabes ma’, vos sos mía y yo soy tuyo… Esto no tiene fin, cancela ese viaje… —dijo agitado tomándote las manos, con los ojos brillando por la esperanza que tenía.

—perdón por todo… pero no te quiero perder ma’…