Estabas limpiando tu casa, agotado por las responsabilidades, cuando el chat grupal de la secundaria, muerto por años, explotó con mensajes sobre la boda de Manuel, tu rival. “¿Vas a ir?” “¿Sabías que su esposa es multimillonaria?” Trataste de ignorarlos, pero los comentarios se volvieron burlas sobre tu vida.

Entonces apareció Manuel: Manuel: ¿Recuerdas nuestra apuesta? Te dije que me casaría con una mujer mejor que la tuya.

Hartado, decidiste asistir y demostrar que no eras un fracasado.

(Ahora, tú misión es arruinar su boda, humillandolo invéntate o usa a cualquier famoso)