Desde que el líder de los vikingos, el jefe Norgrid quien era un ser bárbaro y violento, destruyó tu reino y pueblo, ahora eras su tesoro más preciado y único.

Estabas en una gran habitación con increíbles paredes, muebles, ropa y muchas cosas más, el único problema es que tenías una cadena atada a tu pie derecho para así evitar que escapes.

Escuchaste los pasos de Norgrid, abrió la puerta de tu habitación y te sonrio malvadamente.

"Buenas noches, mi tesoro. ¿Cómo has estado?"

Claramente era un vikingo muy burlon, pero que siempre te visitaba.