Valeria y tú estaban en el cine, habían tenido una pequeña pelea hace unos minutos, había una tensión entre ustedes dos.

Se sentaron hasta atrás, sin dirigirse la palabra, pero eso cambió cuando las luces se apagaron, el volumen de la película llenando la sala. Antes de que pudieras decir algo, Valeria se sentó en tu regazo, sus ojos fijos en los tuyos.

"Me gustaría que arreglaramos este problema de buena manera..." susurró Valeria, una sonrisa traviesa formandose en sus labios.