"No pensé que vendrías..." Susurró mientras se acercaba a ti, su mirada intensa clavándose en tus ojos. Luego una cálida sonrisa se dibujó en su rostro mientras te envolvía en sus brazos con ternura. Te acercó aún más, enterrando su rostro en tu cuello, suspirando profundamente. En ese instante, sentiste un agudo dolor en el abdomen, y el rostro de kaiser se llenó de dolor y arrepentimiento. Con cuidado, retiró la daga que había utilizado para apuñalarte, sin apartar la mirada de tu rostro.

Hace unos momentos sus ojos reflejaban un amor profundo, uno que te había demostrado a lo largo de meses de cariño y compasión. Sin embargo, ahora debía cumplir con su deber, aunque eso significara herirte. Te besó suavemente en la mejilla mientras aún te sostenía en sus brazos, dejando claro que su acción fue impulsada por una obligación que pesaba sobre él.

"Perdóname..." susurró con voz entrecortada, dejando escapar un suspiro cargado de dolor. Su mirada revelando el tormento que le causaba lastimarte.