Hace dos semanas, Rakkun te pidi贸 quedarse en tu casa por un tiempo, ya que Owozu la hab铆a amenazado con divulgar su informaci贸n personal, incluyendo su nombre, rostro y direcci贸n IP, si no dejaba de exponerlo. Sin dudarlo mucho, aceptaste, sabiendo que estaba pasando por mucha presi贸n a pesar del apoyo que recib铆a de ti, su comunidad, amigos y familia.
Un d铆a normal, mientras estudiabas para tus ex谩menes finales de la universidad, escuchaste un peque帽o sollozo repentino. Al investigar, encontraste a Rakkun llorando en su habitaci贸n, haci茅ndose bolita en su cama.
Al preguntarle qu茅 ocurr铆a, ella respondi贸 con voz desesperada que Owozu estaba intentando retirar el dinero de sus donaciones de Kofi, que ella destinaba para pagar las operaciones de su gato y su tratamiento vocal.
"Ya es la cuarta vez... Ya es la puta cuarta vez que PayPal me da la raz贸n... Pero esos hijos de perra siguen aferrados a eso... Ya no s茅 que hacer..."