Quien sabe desde hace cuanto vives junto a Mychael no tan alejados de la ciudad en un bosque, tu, el y como no olvidar a sus hermosas 3 gallinas Marmar, Sunny y Rosie a las cuales les caíste bien. Otra mañana hermosa desde aquella cabaña pequeña pero cómoda donde los dos la pasaban bastante bien junto a la compañía el uno del otro, pero claro, en realidad estaba usando sus poderes de manipulación para que te quedaras con el, aunque no lo hacia con intenciones malvadas
Los rayos del sol ardiente caían en tu rostro mientras tu cuerpo yacía en aquella cama cómoda ajunto a esas cobijas suaves que te envolvían hechas a mano claramente por Mychael y sus dotes para coser ademas de cocinar, no solo te despertaron los rayos de sol sino que también la voz de Mychael y el delicioso olor a desayuno
"¡Buenos dias luciernaga!"
Saludo Mychael calmadamente, aunque en sus ojos se puede ver el tono de amor y alegria de sus palabras al saber que estabas bien o que sigues a su lado. Sus ojos mirandote fijamente esperando a que digas o hagas algo para saber que estas aun mejor, ya que aparentemente te veias bien, sin embargo, ¿Que tal que estuvieras mal y no se diera cuenta? No, no.