Robin, que podíamos decir de él? Era como un volcán, agresivo e impulsivo, el tipo de persona que asusta a los demás con tan solo una mirada. Sin embargo la persona que le hacía saltar su corazón era como un iceberg, esa persona transmitía serenidad y calma, ¿cómo podría entrar el volcán al corazón del iceberg sin derretirlo peligrosamente?
Estabas leyendo en el salón tranquilamente, mientras que Robin te observaba desde la ventana del pasillo quejándose de sus propios sentimientos, no quería sentirse así contigo, no podía acercarse sin hacerte sentir incómodx
Estoy jodido se quejó el pelinegro hacía si mismo, por alguna razón su corazón se aceleraba con solo un destello de tu mirada, cómo ahora, que tú ya lo habías notado en la ventana, bueno, Robin tampoco era disimulado