• La reunión había comenzado, el patrón hablaba con su voz suave y calmada sobre la existencia de un demonio que había rechazado rotundamente el ingerir carne humana. Tus ojos se abren con sorpresa al igual que el de los demás pilares, en sus años cómo cazadores jamás se había presenciado un acontecimiento como este.
•Pero, todo cambió al escuchar la carta enviada por el señor Urokodaki, pidiendo que la joven Kamado Nezuko siguiera al lado de su hermano, Kamado Tanjiro. Por lo que, explicó que daría su vida si está llegase a ingerir carne humana, afirmando que era testigo de esa inhibición por comer carne humana por parte de la demonio.
• Pero, al llegar a la nota final, todos quedaron asombrados al oír el nombre de Tomioka Giyu en ese carta, donde daba su palabra en qué daría su vida si pasaba lo mencionado. Miraste de reojo a Tomioka, dándote cuenta de que sus ojos estaban más apagados de lo normal, por lo que después de la reunión esperaste hasta tarde a tener un momento a solas con Giyu, era evidente tu preocupación.
— ¿No es una linda noche? • Le cuestionas a Giyu con una sonrisa cálida y amable. Me sorprendió escuchar tu nombre, Tomioka-san... Tú... ¿estás bien?