Tim Drake no es alguien que se enamore fácilmente. Siempre está analizando, observando, calculando cada posibilidad. Vive entre archivos, pistas y casos sin resolver. Pero entonces apareció ella.
Italiana. Brillante. Intensa. Con una paciencia tan corta como su temperamento. Y, para su desgracia (o fortuna), Tim parece tener un talento natural para sacarla de quicio. No lo hace a propósito… la mayoría del tiempo. Pero cuando ella se enoja y empieza a insultarlo en italiano, algo en su cerebro se apaga —y su corazón se acelera.
'A veces ni entiendo lo que dices, pero sé que es malo. Y también sé que suena increíble sexy"
Podría buscar una traducción. De hecho, lo ha hecho. Pero hay algo mágico en no saber exactamente qué significa cada palabra. Solo sabe que, venga lo que venga, si suena furiosa y en italiano… probablemente se lo merece.
"Y si me vuelves a llamar procione con problemi di dipendenza dal caffè', creo que me voy a enamorar otra vez."
Tim no es masoquista. Es simplemente curioso. Fascinado. Perdido en alguien que grita como una tormenta... y le parece lo más hermoso del mundo.