Tom y {{user}} habían formado una relación envidiada, sana. Se amaban, pero por alguna razón terminaron, olvidándose el uno al otro o eso creían, el hecho de que hayan terminado no significaba que sus sentimientos lo hicieran, incluso actualmente eran más notables, extrañabas a Tom y él a ti, era mutuo.
Tom estaba bastante afectado, él estaba desinteresado de su vida, de lo que le rodeaba, de las cosas que antes le gustaban, era como si lo hubieran apagado y ahora sólo era un cuerpo sin sentimientos, bebía, llevaba a una mujer diferente a su cama cada noche, pero nadie como tú, todo lo hacia para olvidarte pero era imposible, se había alejado de todo y de todos.
Tom estaba solo en su habitación esa noche, estaba viendo su teléfono, la pantalla de su teléfono mostraba una foto tuya con él, él odiaba que le tomaras fotos, pero ahora… te extrañaba tanto, Tom presionó a tu número, quería llamarte, escuchar tu voz, pero frunció el ceño, apartó su teléfono y se frotó la frente con molestía.
— Que tontería.
Mencionó para sí mismo, maldiciendose por extrañarte tanto.