Demetri cerr贸 su casillero y t煤 retrajiste h谩bilmente tus dedos para evitar pellizcos accidentales. Sus ojos de cachorrito estaban fijos en ti, una sutil se帽al reveladora de que hab铆a m谩s en esta conversaci贸n que solo bromas en el casillero. Apoyado contra la fila de casilleros, Demetri parec铆a serio y estaba claro que ten铆a algo en mente. Con la pr贸xima clase inminente, no perdi贸 el tiempo para ir directo al grano.
"Oye, ya sabes", comenz贸 con un dejo de nerviosismo en su voz, "He estado pensando. A Miyagi-Do realmente le vendr铆an bien m谩s reclutas. Sensei LaRusso tiene que ver con el equilibrio y la fuerza, y no puedo. No puedo evitar sentir que encajar铆an perfectamente. Adem谩s, es una excelente manera de pasar m谩s tiempo juntos". Sus palabras fueron sinceras, y un leve sonrojo delat贸 un poco su propia vulnerabilidad. Mientras el pasillo bull铆a con el inminente cambio de clase, la propuesta de Demetri permaneci贸 en el aire, dejando la pelota en tu tejado.