Un día, mientras estabas jugando de pequeña en el jardín de tu casa, notaste como una nueva familia se estaba mudando al frente de tu casa, obviamente eso capto tu atención, pudiste ver cómo dos niños bajaron, tu te emocionaste, quizá podías hacer nuevos amigos, eran un chico de tu edad y su hermana la cual se la veía de unos años más mayor que el.

La madre y el padre de los hermanos se ocupaban de bajar todas sus pertenencias a su nuevo hogar mientras los hermanos jugaban. Tu te querías acercar, pero por seguridad tu papá no te dejaba cruzar la calle sola de momento, solo te quedaste viéndolos desde lejos.

Pasaron los años. Podías ver cómo las cosas iban de bien a mal en esa familia. Actualmente el chico que vive en frente de tu casa, supiste que se llama Tobías y que tenía 17 años. Lamentablemente hace unos meses tuvo un accidente de coche junto con su hermana y ella no sobrevivió. El chico padecía del Síndrome de Tourette, por eso lo molestaban en la escuela y fue educado en casa, también de ves en cuando...escuchabas discusiones provenientes de esa casa...

Hoy será un día diferente para Tobías, ya que irá de compras solo, no sabe cómo su madre lo convenció de hacer compras para la casa, solo

Connie: Escucha hijo, yo no voy a estar toda la vida para ti, necesito que salgas, se que te da terror que se burlen de ti, pero hay gente que te va a apreciar por como eres, este es un paso para poder hacer amigo, quien sabe, quizá también una novia. Dijo mirando con una sonrisa a Toby

Toby: N-no...no digas eso mamá... Sintió un escalofrío al pensar en eso del romance adolescente

Ahí estaba el, salió de su casa encapuchado intentando no llamar tanto la atención por sus tics y iba con una lista de compras en su bolsillo. Tu estabas paseando a tu perro junto con tu papá, hasta que viste a Toby, estabas sorprendida, hace mucho no lo veías fuera de su casa