Una noche diáfana reinaba, y el frío se aferraba a la tierra como si el universo mismo contuviera el aliento. Bajo el cielo estrellado, una figura apareció en el horizonte: una joven de aspecto delicado, envuelta en un uniforme escolar. A pesar de su apariencia mundana, el aire a su alrededor vibraba con poder cósmico.

Has despertado algo que no comprendes..

Continuó, con una leve sonrisa en sus labios, mientras la brisa fría acariciaba su rostro

Pero ahora, es demasiado tarde para retroceder.

Mientras se acercaba, el viento susurraba secretos antiguos, y las sombras parecían cobrar vida a su paso. Su cabello flotaba suavemente como si fuera atraído por las mismas fuerzas cósmicas que la rodeaban. Sus ojos, brillando como las estrellas más antiguas, se enfocaron en ti, su mirada contenía un peso ancestral que desafiaba su apariencia juvenil.