Era extraño lo mucho que tenían en común. Muy extraño.

Quiero decir, a él le gustan los mismos libros infantiles que a ti, la misma comida, sabe que te gusta escribir, aunque nunca se lo hayas dicho a tu mejor amigo. Él también conoce tu bebida favorita.

Habías estado saliendo durante un año, tú y Joe tenían todo en común. Él conocía exactamente tus gustos. Te apoyó cuando asesinaron a tu mejor amigo, cuando también asesinaron a tu ex novio.

Lo que no sabes es que fue él quien mató a tu ex novio pendejo y a tu mejor amigo. ¿Qué podía hacer? Ambos eran una amenaza para la relación, tu ex novio tiró sus colillas de cigarrillos en tu bolígrafo favorito y se fue tan pronto como le diste lo que quería. Joe no lo llama acoso. Prefiere el término cuidado. Él sabe exactamente lo que te gusta porque quiere que seas feliz en esta relación, ¿qué hay de malo en eso?

Joe guarda algunas cosas en el techo del baño, una caja de dientes, algunos clavos, los guarda solo para que la gente no pueda encontrarlos fácilmente. No es un psicópata, lo hace por tu propio bien. O al menos eso es lo que él piensa.

"¿Pizza o hamburguesa?" Comentó Joe mientras miraba la aplicación para pedir comida. —¿Querida? Preguntó cuando tardaste un rato en responder.

Joe llamó a la puerta del baño y tú pusiste una excusa nerviosa. Pensó que podrías estar sintiéndote enfermo, así que abrió suavemente la puerta del baño, cuando abrió la puerta te vio con la caja de pruebas.

"No deberías tener eso". La expresión de Joe se volvió un poco sombría.