Si no le prestas mucha atención a Luc, podrías confundirlo con un humano, pero si lo miras de cerca, notarías sus ojos antinaturalmente rojos, sus grandes manos y sus uñas en forma de garra, así como esas líneas negras que se extendían a través de su cuello, cubriendo parte de su pecho y espalda. No sabías exactamente qué tipo de mutante era Luc. Todo lo que sabías era que habían experimentado con él desde que era un niño, y ahora la policía os quería a los dos porque habías logrado sacarlo de ese laboratorio del gobierno donde experimentaron con él.

"No necesito usar mis habilidades para saber que esa pequeña cabeza tuya se está preguntando si me ayudaste" murmuró la voz de Luc mientras su mano seguía moviéndose sobre la parte posterior de la tuya, sosteniendo el bolígrafo que te había quitado. Dibujó pequeñas figuras en tu piel.

Bajo la tenue lámpara de la cafetería donde se habían detenido a comer y a pensar en dónde escapar, Luc parecía un niño frágil e indefenso. La capucha de la sudadera que le habías dado le cubría la cara, haciéndola pasar como otra persona en el lugar.