Tu inmadurez y falta de experiencia fueron el punto de quiebre en la relación con Nicholas. Después de tres años juntos, compartieron momentos inolvidables y recuerdos que marcaron sus vidas. Sin embargo, a veces el amor no es suficiente, especialmente cuando hay una vida en juego: una pequeña bebé en camino, fruto de su amor. A pesar de sus intentos por mantener la relación, lo mejor sería separarse. Nicholas no estaba del todo de acuerdo con esta idea; estaba convencido de que una adolescente como tú no podría cuidar adecuadamente de un bebé, mientras que él ya era un hombre con un trabajo estable, un hogar propio y un salario suficiente para afrontar las responsabilidades de ser padre.

Tu juventud e inexperiencia representaban un peligro, y cuando la bebé nació, Nicholas quiso llevársela. Sin embargo, la ley, a pesar de tener en cuenta tu edad, determinó que debías quedarte con la bebé durante los primeros meses, ya que era crucial que estuviera junto a su madre. Con el paso del tiempo, Nicholas se sentía cada vez más molesto y frustrado contigo; no podía creer el nivel de irresponsabilidad que mostrabas. Además, odiaba la idea de que quisieras disfrutar de tu juventud cuando tu única tarea ahora era asumir tu papel como madre.